Equilibrio y proporción a las orejas y el rostro

¿Orejas "colgadas", asimétricas o demasiado grandes? La otoplastia corrige las manchas y patologías que afectan al pabellón auricular externo.
También llamada auricoplastia, este procedimiento de cirugía estética se encuentra entre los más solicitados del mundo y está dirigido a personas de todas las edades.
Las manchas o malformaciones de los oídos suelen generar vergüenza, afectando las relaciones sociales del paciente, ya sea niño o adulto.
La otoplastia, con una corrección sencilla y mínimamente invasiva, permite cambiar radicalmente el aspecto del rostro haciéndolo armonioso, con evidentes beneficios psicosociales.

Intervención

En los adultos, el procedimiento se realiza bajo anestesia local con sedación, para que el paciente no sienta dolor mientras permanece consciente, mientras que en los niños generalmente se administra anestesia general.
El cirujano procede con la incisión en la parte posterior del pabellón auricular, de la cual se extraerá un pequeño rombo del exceso de cartílago.
Esta porción de tejido se remodela para dar una mejor configuración a la oreja, permitiendo por ejemplo la reconstrucción del pliegue del antehélix, generalmente ausente o poco acentuado en casos de orejas despegadas.
Luego se dobla el cartílago y se sutura con puntos temporales y se realiza un vendaje de la parte superior de la cabeza para proteger la zona operada (que se mantendrá durante los dos días siguientes a la cirugía).