Rinoplastia y Rinoseptoplastia

- duración: alrededor de 1 hora
- hospitalizaciòn: 1 dia
- anestesia: total
- reposo post operatorio: 4-5 dias
- regreso a la vida social: 1 semana
- regreso a las actividades deportivas:: 4 semanas
Un perfil de aspecto natural y armonioso
En el rostro ocupa una posición respetable, la parte central. La nariz es un elemento importante para definir la estructura anatómica del rostro y determinar su armonía desde el punto de vista estético.
Esto convierte a la rinoplastia en uno de los procedimientos quirúrgicos más difundidos en el mundo, que permite equilibrar las proporciones y formas del rostro sin alterar la fisonomía -y la personalidad del paciente- gracias a la modificación de diversas porciones (tanto óseas como cartilaginosas) de la nariz.
Si para algunos es una preocupación estética o una necesidad de mayor armonía en el perfil del rostro, para otros la remodelación de la nariz es una necesidad por defectos postraumáticos o genéticos.
De acuerdo con las necesidades del paciente, es posible cambiar el tamaño de la nariz, modificar la parte posterior (si tiene joroba), la punta (si es demasiado ancha, larga, hacia abajo), o modificar el ancho de las fosas nasales.
Cuando la respiración también se ve afectada, la causa podría ser la desviación del tabique nasal.
En este caso, la rinoplastia se puede realizar en asociación con la cirugía funcional de la nariz (rinoseptoplastia, pólipos nasales y cirugía de cornetes), para alinear tanto el cartílago como el hueso del tabique nasal.
Intervención
El procedimiento de remodelación de la nariz no puede separarse de una visita preliminar que proporciona un análisis cuidadoso del rostro y los diferentes planos que lo componen (frente-ojos, nariz-mejillas, boca-mentón), para asegurar un resultado armonioso.
Existen dos técnicas principales de remodelación quirúrgica, según el problema a afrontar: la rinoplastia abierta y la rinoplastia cerrada.
Generalmente, comienza corrigiendo cualquier bulto y remodelando y levantando la punta de la nariz.
Después de la cirugía en los cartílagos, continuamos con la corrección de huesos, espalda y posiblemente tabique y cornetes.
La rinoplastia cerrada suele estar indicada para la corrección de pequeños defectos en la punta y no en el caso de grandes asimetrías.
Las incisiones se realizan por dentro de la nariz, pasando por las fosas nasales.
La cirugía abierta, en cambio, corrige asimetrías, punta desviada, defectos postraumáticos y consiste en la incisión de la columela, la base de la pirámide nasal que separa las fosas nasales.
Ambas técnicas no dejan cicatrices visibles.
Postoperatorio
La rinoplastia tiende a ser considerada una operación dolorosa, muchas veces dando crédito a testimonios resultantes de tratamientos realizados con técnicas anticuadas o inadecuadas.
En realidad, la rinoplastia moderna es mucho menos invasiva que en el pasado, por lo que no implica dolor durante y después de la cirugía.
Todavía se proporciona terapia para aliviar el dolor si es necesario, aunque la mayor molestia encontrada en el período postoperatorio está relacionada con la respiración nasal limitada debido a la inserción de tubos especiales dentro de las fosas nasales (eliminados después de 24-48 horas).
También se podría aplicar un yeso en el puente de la nariz para protegerlo en los 7 días posteriores a la cirugía.
El edema postoperatorio y los hematomas alrededor de los ojos tenderán a disminuir y desaparecer en una semana.
En las 48 horas siguientes a la cirugía es necesario reposo con la cabeza erguida, evitando en los días siguientes actividades extenuantes, exposición solar y uso prolongado de anteojos. Después de dos semanas es posible reanudar las actividades deportivas, teniendo cuidado de no exponer la cara a traumatismos.