Una segunda juventud para el rostro

Tener un rostro siempre fresco y relajado, inmune al paso del tiempo, es el sueño de muchos. Con el lifting facial es posible eliminar los signos de relajación de la piel como pliegues, arrugas y recuperar un aspecto tonificado sin cambiar la fisonomía del rostro y el cuello.
El lifting facial, tiene -literalmente- el objetivo de "levantar" y relajar la zona a tratar eliminando el exceso de piel y reposicionando la capa muscular subyacente.
El resultado, además de ser duradero y estable en el tiempo, es natural y no altera la armonía facial, ya que no requiere la inserción de materiales protésicos o rellenos.

El procedimiento de lifting puede involucrar toda la cara o dividirse en varias intervenciones para las respectivas microáreas que tienen imperfecciones (cara superior, cara media, área de la esquina mandibular y cuello).
En este caso, se puede proceder con mini-liftings que incidan en la frente, el arco de la ceja relajado, el cuello caído o los pliegues cutáneos bastante marcados.
El efecto rejuvenecedor suele potenciarse asociando a la cirugía otros tratamientos quirúrgicos como la rinoplastia o la blefaroplastia, con vistas a rejuvenecer el rostro.

Intervención

El procedimiento de "lifting facial" involucra diversas técnicas quirúrgicas que se evaluarán junto con el cirujano en el momento de la visita preliminar, dependiendo también de la zona a tratar. Por ello, la cirugía se puede realizar con anestesia local más sedación en régimen de hospital de día para acelerar la vuelta a la normalidad o, más raramente, con anestesia general con una/dos noches de hospitalización.
Generalmente, el cirujano procede con la incisión en correspondencia con la zona afectada, que puede ser por ejemplo a nivel de las sienes, por encima del nacimiento del cabello hasta la oreja.
La piel se levanta y se separa de los tejidos musculares subyacentes. Seguidamente procedemos con una ligera tracción -dependiendo de la zona del rostro tratada y de la técnica adoptada- y tras retirar el exceso de piel, se sutura adecuadamente la zona con hilos muy finos, permitiendo una mínima tensión de la piel por encima de los músculos. vuelve a poner en tensión y sin dejar cicatrices.

Al final de la operación - con una duración de una/dos horas - se aplica un apósito que luego será sustituido por una venda elástica para mantener una buena compresión sobre la zona tratada y evitar la formación de posibles edemas y hematomas. Las técnicas de vanguardia desarrolladas por AraMedica garantizan un curso postoperatorio nada invalidante.
Al tratarse todavía de una cirugía, es posible notar cierta hinchazón en algunas zonas del rostro, mientras que el clásico edema postoperatorio tenderá a reabsorberse y desaparecer a los pocos días.
En general, es posible notar una sensibilidad alterada de la piel y tensión en el área tratada en los primeros días posteriores a la cirugía, mientras que el dolor se controlará con anestesia.
Después de las primeras 24-48 horas de reposo en cama, puede levantarse más tarde, pero debe reanudar sus actividades gradualmente después de una semana cuando se retiran los puntos.